Los drones grandes aliados en las inspecciones técnicas
(Artículo publicado en la Revista RPAS Drones número 1 – 2022)
Por: Borja Blanco, CTO y director de I+D+i en Aerocamaras Especialistas en Drones
Además de optimizar costes y riesgos, las operaciones remotas ofrecen una excelente calidad de imagen y monitoreo georreferenciado. El volumen de adquisición, procesado y representación de datos, posibilita un aumento de la capacidad de toma de decisiones en tiempo real, predicción de trayectorias posibles causas de accidentes, proporcionando una mayor conciencia situacional dentro de un teatro de operaciones. Por todo ello, los drones se han vuelto los grandes aliados para las inspecciones técnicas.
El sector de los sistemas aéreos no tripulados o SANT se han convertido en una realidad en el sistema industrial internacional. Ya no se trata de un sector de nicho o en vías de desarrollo, si no que se ha vuelto una herramienta fundamental para las inspecciones industriales.
Las inspecciones de líneas eléctricas y torres de alta tensión se realizaban hasta hace muy poco con aviones tripulados. El desarrollo de los drones ha facilitado que las tareas de inspección se realicen de forma más ágil, económica, y menos arriesgada para los trabajadores. Con este objetivo, un dron puede incluir una extensa variedad de cargas de pago, como cámaras ópticas, multiespectrales, sistemas LIDAR o sensores para detección de gases y líquidos.
Esto lo hace un aliado realmente eficaz en diversos sectores especialmente en el sector de inspecciones industriales que lo están incorporando como un sistema indispensable; entre ellos los que más destacan son Aerogeneradores, Fotovoltaica, Viaductos, Infraestructuras, Telecomunicaciones y/o Redes eléctricas.
De hecho, recientemente ENAIRE se pronunciaba sobre el gran crecimiento e importancia del sector que ha visto aumentada su demanda de operaciones con drones en un 370% desde 2020 y cuenta ya con más de 8.700 usuarios. Otro ejemplo es el gran crecimiento de los pilotos de drones profesionales formados en España, que actualmente supera los 50.000 pilotos registrados; a todo esto se suma que grandes empresas de los sectores de las energías renovables llevan desde 2021 aumentando de manera exponencial sus inspecciones mediante el uso de éstas tecnologías. También cabe tener en cuenta, que otro de los grandes indicadores es la venta de equipos, la cual se estima que para 2025 el mercado de los drones tendrá un valor aproximado de 42,8 mil millones de dólares estadounidenses. Es decir, si hay demanda es porque se utilizan.
Los drones como plataformas aéreas
Cabe tener en cuenta que en sus inicios el hito principal de los UAVs era poder ser estables y mantenerse en el aire con seguridad. Hoy en día, esto está más que superado y el reto es poder capturar cada vez más datos y con mayor calidad.

En concreto, es en las inspecciones industriales y eólicas con drones, sin duda alguna, donde actualmente la demanda de servicios con drones está experimentando un crecimiento a pasos agigantados.

Según datos de Aerocamaras Especialistas en Drones, compañía referente en España y Europa en estos servicios, la demanda desde 2021 en este tipo de inspecciones especializadas se ha multiplicado por 5 y la tendencia es a que su evolución continúe de manera exponencial, pero ¿qué factores influyen tanto a este repentino interés? La realidad es que hasta hace no muchos años se realizaban las inspecciones con 2 métodos fundamentales: el descenso con cuerdas por las palas y la toma de imágenes desde tierra. Unas técnicas que suponían un alto riesgo y coste operativo, bien no garantizaban eficacia ni cubrían la totalidad de las superficies de las palas.

La tecnología de sensores embarcados en estas plataformas aéreas permite reducir los costes de inspección en hasta un 80% y aumentar el número de turbinas inspeccionadas por día en hasta 10 aerogeneradores más. Es decir, el tiempo de inspección de las palas de aerogeneradores se reduce en un 85%utilizando drones, lo que se traduce en que se ha pasado de invertir horas con los métodos convencionales a 30 minutos con la utilización de aeronaves no tripuladas.
Sin contar que el uso de esta tecnología puede ahorrarle al propietario de un parque eólico, costes y riesgos de seguridad en comparación con las inspecciones convencionales. Más aún si cabe, teniendo en cuenta que nos encontramos en un momento en el que las palas se hacen más grandes, más caras y más difíciles de transportar. Estos dispositivos pueden detectar grietas, erosión y otros defectos antes de que sea necesario reparar o reemplazar las palas de la turbina eólica lo que podría ser clave para que las palas permanezcan en servicio más tiempo.

Esta tecnología supone una solución integral para el cliente. La prestación de este servicio incluye la toma de datos, el procesado mediante IA y la categorización de daños por un experto en palas, que emite un informe final de evaluación. Para la mayoría de clientes, es fundamental recibir estos informes exhaustivos para poder optimizar sus paradas y mantenimientos, lo que repercute en una mejora de la planificación de los trabajos y los recursos de la empresa.
Este es un claro ejemplo de la gran capacidad de estas plataformas aéreas en las inspecciones técnicas y que como esta tecnología ha venido para quedarse.

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